lunes, 26 de enero de 2009

el hombre perfecto...


1. Sabe como hacerte sonreír cuando estas triste.

2. Trata de oler tu pelo secretamente, pero tu SIEMPRE te das cuenta.

3. Te defiende cuando lo necesitas, pero aun así respeta tu independencia.

4. Te da el mando durante el juego.

5. Va por detrás de ti y pone sus brazos a tu alrededor.

6. Juega con tu pelo.

7. Sus manos siempre encuentran las tuyas.

8. Es encantador cuando el realmente quiere a veces.

9. Te ofrece muchos masajes.

10. Baila contigo aunque se sienta como un tonto.

11. Nunca huye del amor.

12. Es gracioso pero sabe cuando ser serio.
13. Se da cuenta que esta siendo gracioso cuando necesita ser serio.

14. Es Paciente cuando te tomas tu tiempo para siempre estar arreglada y duras muchísimo tiempo.

15. Reacciona tan lindo cuando tu le pegas y en realidad duele.16. Ríe demasiado.

17. Planea una cita romántica llena de sorpresas que el normalmente no haría porque él sabe que significan mucho para ti.

18. Te aprecia.

19. Ayuda a los demás.

20. Viaja 5 horas solo para verte un minuto.

21. Siempre te da un beso en la mejilla cuando lo siente aunque sus amigos lo estén viendo.

22. Canta aunque no pueda.

23. Tiene un sentido de humor creativo.

24. Se queda mirándote.

25. Te llama sin ninguna razón.

26. Deja de fumar, de beber, las drogas porque le importas y te ama tanto que es capaz de dejarlo todo por ti.

cosas aclaratorias

"Hay una pregunta que nunca he podido contestar: ¿qué desean las mujeres?", confesó Sigmund Freud en cierta ocasión. Muchos maridos y novios se preguntan lo mismo hoy en día, aunque los psicólogos modernos -y las mujeres- conocen la respuesta. Una mujer desea casi lo mismo que un hombre: éxito, poder, posición social, dinero, matrimonio, hijos, felicidad, plenitud.
Pero sobre todo amor y comprensión , pero esto muchas veces el hombre no lo comprende por eso las mujeres deben comunicar eso con más claridad. He aquí nueve cosas que deberían decirle al hombre que aman.
1.-- " Las mujeres necesitamos demostraciones de afecto genuinas y personales", dice la socióloga Joyce Brothers. "La canción Los Diamantes son los mejores amigos de las chicas, alude a una especie de mujer, en vías de extinción, que vive de los regalos costosos de un admirador -sigue dicendo Brothers-; en cambio, la mujer que valora el amor por sí mismo tiende a desconfiar de los regalos demasiado caros.
Los obsequios que nos dan a las mujeres un placer auténtico son los que tienen un toque personal -por ejemplo, una prenda de vestir-, porque cuando se escogen bien son expresiones de interés, y demuestran el reconocimiento de los gustos especiales del ser amado". "A las mujeres nos gusta que nos den regalos con frecuencia, no importa el precio, sino el detalle".
En este agitado mundo en que vivimos, en muchas parejas el romanticismo brilla por su ausencia, por eso son importantes los detalles, como por ejemplo una tarjeta sin ser un día típico de celebración, o el hacer alguna tarea 'x' que ella siempre hace o compartir con ella un momento de alegría. Estos son los "diamantes" que verdaderamente cuentan.
2.-- "Pocas mujeres nos consideramos... hermosas, o suficientemente hermosas". Una mujer casada, por ejemplo, se pone a ver las fotografías de su boda y evoca los días en que era una esbelta joven enamorada de su flamante marido. Luego se ve en el espejo y ve a una madre de dos hijos que está pasada de peso. Su ropa es quizá sólo una talla más grande que el día de su boda, hace seis años, pero ella se considera gorda.
A un hombre puede resultarle difícil entender que una mujer no se considere bonita cuando a él le parece que se ve muy bien. Pero decirle a ella en forma vaga que es hermosa no sirve de mucho. "Las mujeres necesitamos elogios específicos: Me gusta tu corte de pelo o te sienta muy bien el color rojo".
Al fijarse en los detalles, el hombre demuestra que está prestándole atención, mirándola de verdad, y esos son los comentarios que refuerzan la autoestima de una mujer. Nunca hay que responder con absoluta sinceridad a preguntas como: "¿Estoy muy gorda?" o "¿Me veo vieja?", mas bien hay que contestar con amor. La retroinformación positiva le da a la mujer un incentivo para acicalarse, lo que a su vez ayuda a mantener viva la llama del amor".
3.-- "Las mujeres tomamos el trabajo en serio" . "En el empleo, nosotras esperamos recibir el mismo pago por las mismas tareas. El trabajo da a los varones identidad y posición social. Lo mismo suele ocurrir con las mujeres. Deseamos que nuestros esposos y novios consideren que nuestros empleos son tan importantes como los de ellos. Veamos el caso de una enfermera que siguió por todo el país a su esposo, un ejecutivo de ventas que iba aceptando puestos más y más altos.
Cada vez que lo transferían a otro lugar, ella se buscaba una nueva colocación. Como la familia giraba mas en torno de la profesión del padre, él solía pensar que los empleos de su esposa no revestían la menor importancia. No fue sino hasta que ella recibió un prestigioso premio de su hospital durante la semana de Reconocimiento a las Enfermeras, y él escuchó su emotivo discurso de aceptación, cuando comprendió por fin cuánto significaba para ella su profesión.
"Me sentía vergonzado", recuerda el esposo. "Todo el mundo aplaudía y vitoreaba a una mujer a la que yo no conocía". Hoy, el ejecutivo pone mucha atención...cuando ella habla de su trabajo. Como era de esperarse, la mayor comunicación entre ambos ha fortalecido su relación.
4.-- Las mujeres no nos enamoramos tan fácilmente como los hombres. Al respecto la señora Brothers asegura que mientras que ellos son más románticos y se enamoran más rápidamente que las mujeres. Ellas, por lo general, hacen consideraciones de tipo práctico a la hora de elegir un compañero.
En el hombre buscan cualidades duraderas y aunque sienta una gran necesidad de ser amada, toda mujer lleva en su interior una voz que pregunta: "¿Puedo contar con este hombre?". Así pues, el varón que desee que una mujer pierda la cabeza por él, deberá dedicar un buen rato a este proyecto, y prestar la misma atención a rasgos como la bondad y la confiabilidad que a su cabello, su ropa y su desenvoltura.
5.-- "Las mujeres somos hábiles para resolver problemas", asegura la entrevistada. Hombres y mujeres se enfrentan a los problemas de manera distinta... Ellos suelen ser directos: hacen una lista de las alternativas, eligen una y la ponen en práctica. Nosotras también podemos proceder así, pero muchas veces elegimos un camino menos obvio.
Por ejemplo, cuando una joven madre estaba de vacaciones con su familia, el hotel donde se hospedaron no pudo darles una sombrilla playera porque todas estaban prestadas. El marido presentó una queja en la administración y declaró que no irían a la playa hasta que hubiera sombrillas. La señora, por su parte, construyó un refugio provisional con pedazos de madera y toallas.
El esposo planteó el asunto de manera que la solución dependía del hotel, ella en cambio, le puso remedio y pudo disfrutar de la playa con sus hijos". "Lo que las mujeres queremos es que los hombres respeten nuestra forma tan peculiar de enfocar las dificultades, en vez de ridiculizarla. Cuando los varones hallan la solución a un problema, no quitan el dedo del renglón pues creen que es la única solución posible, aunque muchas veces esta inflexibilidad haga que su frustración vaya subiendo de tono.
6.-- Y finalmente, continúa la socióloga, "Las mujeres deseamos ser amigas de nuestro esposo". "Las mujeres queremos que el hombre de nuestra vida sea verdaderamente nuestro igual: alguien que reconozca nuestras capacidades, que sea benévolo con nuestras debilidades.